En la maravillosa e interesante charla "Estética y simbolismo en los jardines renacentistas", Mª Ángeles del Valle nos explicaba, que los jardines siempre han estado vinculados a los filósofos y poetas.

Un ejemplo de ello lo tenemos en la academia platónica, el Liceo de Aristóteles y también en el Renacimiento, en la Academia Neoplatónica con los maravillosos jardines de Villa Careggi. El jardín del Renacimiento surgió ante el descubrimiento de los eruditos de los modelos romanos clásicos. Se inspiraron en textos latinos donde se detallaban los jardines de las antiguas villas romanas. En los jardines renacentistas nos encontramos con el agua como elemento primordial; unificación de elementos escultóricos y arquitectónicos como: esculturas, fuentes, escalinatas, piedras, pérgolas, etc.; con elementos jardineros de increíbles especies vegetales recortadas, formando siluetas o elementos simbólicos, como el laberinto, como búsqueda del jardín interior,como búsqueda del equilibrio. En ellos se intentó plasmar el simbolismo de la búsqueda del paraíso. El propósito de un jardín, según Plinio, era "otium", que podría traducirse como el aislamiento, la serenidad, o la relajación que todos necesitamos en bastantes ocasiones. Es un elemento que nos ayuda a reencontrarnos con nosotros mismos.