Comenzó el debate, aclarando que en occidente es sólo una teoría, aunque en oriente es una realidad asumida desde tiempos inmemoriales. Todo se mueve y evoluciona de una manera cíclica, y el ejemplo más claro lo tenemos en la Naturaleza: el día y la noche, las estaciones del año, la muerte y la vida, etc. Las diferentes religiones nos han hablado de la vida después de la muerte. Pero, si fuese verdad, ¿Qué parte de nosotros reencarnaría?

En este debate hubo muchas opiniones de todo tipo, pero se llegó a la conclusión de que lo más probable es que sólo vuelva a la siguiente vida nuestra parte mental y espiritual. También se habló de que nuestra realidad comenzaría a tener sentido si pudiéramos encontrar las causas en vidas pasadas. Otra opiniones giraron en torno a las posibles explicaciones de tantas diferencias entre los humanos. En este sentido entró a formar parte del debate la idea de la responsabilidad de nuestras acciones. En ella podría estar la clave de nuestras futuras experiencias en esta, y quien sabe si en futuras existencias.