¿A qué llamaban mente en el antiguo Oriente? Para los vedas, el hombre era un compendio de vehículos que se interpenetran y que configuraban una unidad funcional, poseedora de una parte trascendente y atemporal que perdurará más allá de la muerte.

Esta visión está dentro de una concepción de la Naturaleza en la que también existen diferentes planos de los que el ser humano participa. Casi todas las Escuelas de Filosofía de Oriente coinciden en la necesidad del hombre en llegar a esa visión esencial y trascendente.

Las escuelas de Filosofía de Oriente tendrán como objetivo que la mente se aquiete por unos momentos, para vislumbrar qué hay detrás de esa mente o conciencia. Es difícil dominarla, y va a requerir de tiempo de ejercicios constantes. Si lo vamos trabajando, obtendremos una vivencia más profunda de todo lo que nos rodea. Cuál sería el camino para aquieta la mente? La atención, la meditación y la contemplación. Todo ello nos enseñará a ver la vida de otra manera más profunda. La finalidad es la de percibir lo que verdaderamente somos, por medio de un sendero que nos llevará al dominio de nosotros mismos.