“Se fue a Granada por silencio y tiempo y Granada le sobredió armonía y eternidad” . Juan Ramon Jimenez
Desde hace unos pocos años y hasta la época, en distintos barrios, por algunas entidades de Granada, se están realizando esfuerzos en “rescatar” la tradición de festejar “La noche de San Juan”.
Haciendo el delirio de la chiquillería, por dos veces desfilan en las fiestas del Corpus granadino, la tarasca, los gigantes y los cabezudos incluidos en el cortejo municipal durante el paseo, y en la mañana del Día del Señor acompañando a la Custodia.
Quien cubra la distancia Guadix-Almería, en plena ruta santa del Islam - pues en tiempos pretéritos los musulmanes acostumbraron a embarcarse aquí, rumbo a la Meca -, quedará a buen seguro asombrado cuando, a poco de la salida de la villa de Alcudia, tras atravesar un despeñadero en embudo, enfile una planicie inmensa, yerma, desolada, delimitada a la izquierda por las brumosas lejanías de la Sierra de Charches y al frente por la vertiente norte del Xolair (Sierra Nevada) que por aquel flanco cubre con su imponente y quebrado dosel la tercera parte del cielo.
Con este primer itinerario queremos darle a conocer, querido visitante, uno de los lugares más atractivos de la Granada histórica comenzando por la Plaza Nueva, y siguiendo por la Carrera del Darro, lugar donde además de conservarse restos del pasado nazarí, también podremos comprobar que a partir del siglo XVI se convertirá en una zona favorita para asentarse la nobleza cristiana.
En este itinerario Nº 2 vamos a daros a conocer los rincones más emblemáticos del barrio tan conocido y querido "Albaycín".
Con este itinerario nº3 hemos querido presentarles los diferentes monumentos construidos tras la Reconquista, así como las transformaciones que sufrieron algunos espacios de la ciudadela de la Alhambra.
En el lugar señalado por los libros plúmbeos como aquel donde existieron importantes castillos y defensas romanos se levanta el conjunto arquitectónico conocido como Abadía del Sacromonte integrado por distintas edificaciones.
Fruto de la sorpresa que se siente al visitar por primera vez la Alhambra y el Generalife es hacerse la pregunta de quién construyó estos palacios propios de las mil y una noches, tan lejos de Oriente.