La consulta de escritos anteriores, para ajustar o verificar datos, tarea fatigosa por furtiva, depara, a veces, divertidas sorpresas. Ejemplo al canto...
Juan de Dios de la Rada y Delgado (1869), al fin de una exhaustiva descripción de la provincia de Granada, decía: “De caminos vecinales casi no debe hablarse, pues están en un deplorable estado de abandono”
Cuando la Alhambra no era más que una pequeña fortaleza aupada a lo alto de la Sabika y no existían los palacios nazaríes, el primer rey zirí,...
Estudiar la biografía y observar con detenimiento los principales pasajes de la vida del último rey musulmán de Granada, apodado entre sus cronistas como el Zogoibi o “el Desdichado” en su traducción al español,
Surgieron en el s. VIII, recogiendo sus doctrinas de fuentes tan diversas como el Irán de Zoroastro, los misterios egipcios, el budismo hindú o el ascetismo cristiano.
La medicina que hoy conocemos, la que ha llegado a nosotros conservada en manuscritos, tiene varias raíces. Son varias las vías de penetración de conocimientos .
Hasta hace poco tiempo todas las tesis oficiales sobre el palacio de los Leones lo interpretaban como la residencia privada de los monarcas nazaritas.
La caligrafía es una geometría espiritual que se manifiesta como instrumento corporal. Cuando el alma se encuentra frente a la caligrafía, ama en ella el intelecto.
Retrato de Trinidad Morcillo Raya realizado por su hija Cristina Alonso Morcillo.
TRINIDAD MORCILLO RAYA
Trinidad Morcillo Raya nació en Granada el 29 de abril de 1891 y se fue al cielo a los 94 años, el 4 de diciembre de 1985, tras una vida plena de acontecimientos vividos todos de manera ejemplar e inteligente. Doña Trini -como cariñosamente la llamaban en el “Barrio de los Greñúos” de la calle Molinos cuando yo la conocí, era querida por todos, en especial por los más pobres y necesitados de la parroquia de San Cecilio a la que pertenecía y donde colaboraba repartiendo bienes de todo tipo. Fue toda su vida como una gran madre para todos, además de una gran artista y una gran señora. Cuantos tuvimos la fortuna de conocerla personalmente podemos dar fe de ello y podríamos afirmar sin temor a equivocarnos, que “pasó haciendo el bien” y embelleciendo el mundo.