Si repasan en las enciclopedias más importantes los datos biográficos de Washington Irving de todas ellas se extrae la misma conclusión: “fue un escritor de estilo facilón y una mediocridad hábil que debió su éxito, muy posiblemente, al hecho de ser el primer escritor y novelista de su país en ganar fama y reconocimiento popular en Europa
Por lo demás, fue convencional e imitativo, pero su estilo ameno, sus principios sociales, políticos, religiosos y literarios, fueron acomodaticios y un tanto vagos, sin aristas que hirieran y que le creasen enemigos”. Su popularidad nace en Inglaterra y posteriormente en España, lo que le valió el reconocimiento de sus compatriotas y un destacado paso por la historia.
En relación con España, Washington Irving trató de traducir la Colección de Viajes y Descubrimientos de Martín Fernández Navarrete publicada en Madrid en la década de los veinte del siglo XIX, labor que le permitiría posteriormente tener la base suficiente para escribir algunas de sus principales obras sobre nuestro país como History of the life and Voyages of Christopher Columbus publicada en Londres en 1828 y The Voyages and Discouveries of the Companions of Columbus , editada en Filadelfia en 1831. Por lo que se refiere a Granada escribió The Conquest of Granada –Crónica de la Conquista de Granada- de 1829, obra mediocre científicamente hablando, pero que muestra ya la gran afición de Irving por los temas islámicos que le llevarían a escribir su popular obra titulada Mahoma y sus sucesores , muy leída en lengua inglesa, y posteriormente su obra más famosa y a la que debe su gran fama internacional : The Alhambra: a series of tales and sketches of the Moors and Spaniards, que representan una serie de relatos cortos que divulgaría con el título universal de Los Cuentos de la Alambra.
La primera edición de Tales of the Alhambra apareció en Londres en 1832. La obra constituye un conjunto de narraciones de romántico colorido en la que Irving mezcla leyendas moriscas con observaciones sobre la vida y sociedad españolas, que conocía bien y cuya lengua hablaba con fluidez. En 1857 –un par de años antes de su muerte, acaecida en una pequeña ciudad cercana a Nueva York el 28 de noviembre de 1859- la obra sufre una refundición realizada por el propio autor para la editorial Putnan en la que corrige algunos párrafos, cambia el orden de los capítulos e incluye 3 más: “Una fiesta en la Alhambra, La Cruzada del Maestre de Alcántara y la Leyenda del Soldado Encantado”. Con ello la obra queda definitivamente cerrada y tal y como actualmente se conoce.
Washington Irving había nacido en Nueva York en 1783, apenas siete años después de la independencia de su país, motivo éste seguramente por lo que siempre consideró a Estados Unidos como una prolongación de Inglaterra y a él mismo como un inglés más nacido accidentalmente en América. Era el menor de once hermanos de una familia acomodada que debió su nivel social a los progresos hechos por su padre durante la guerra de Independencia de los Estados Unidos. De delicada salud se dedicó muy irregularmente a los estudios, empleando la mayor parte de su tiempo juvenil en viajar por los alrededores de su ciudad natal conociendo la particular historia de estos lugares, en su mayoría pequeños pueblos de origen holandés, a los que llegaría a conocer con toda minuciosidad, lo que le permitiría a la postre publicar of the World to The End of the Dutch Dynasty -Historia de Nueva York desde el principio del Mundo hasta el fin de la Dinastía Holandesa.
Para seguimiento de los negocios de la pequeña empresa familiar se trasladaría a Liverpool en 1815, abandonando pronto tal ocupación debido a la mala marcha de los asuntos económicos, dedicándose entonces a la literatura como medio de sustento, momento éste en que con la ayuda de su amigo Walter Scott consigue publicar en Londres, bajo pseudónimo, una colección de piezas breves tituladas Shetchbook of Geoffrey Crayon Gent- en su juventud había utilizado otro nombre artístico menos conocido: Launcelot Langstaff- que dieron nuevo brillo a su gloria de escritor.
En 1826 se trasladó a España por invitación del embajador americano en Madrid, Sir Alej Everett, quien le encargó un estudio de ciertos documentos relativos al Descubrimiento existentes en San Lorenzo del Escorial, momento este, como hemos visto, en el que comienza la publicación de sus obras en relación con España y Granada. Dado el rotundo éxito obtenido por su obra Crónica de la Conquista de Granada , fue elegido miembro de la Real Academia Española de la Historia, momento ya, en el que ya trabajaba en su futuro libro, el que habría de darle su fama internacional, Los Cuentos de la Alhambra, uno de los más vendidos de la historia editorial mundial junto a la Biblia, el Quijote y Hamlet, y para cuya escritura vivió durante varios meses en el interior de los palacios nazaríes, quedando recuerdo de esta estancia en sendas lápidas colocadas, una a la entrada de las dependencia que ocupó durante su estancia en Granada en las llamadas Habitaciones de Carlos V, junto a la Torre del Peinador, y otra al lado del pilar que lleva su nombre; la primera dice:
Washington Irving
Escribió en estas habitaciones
Sus cuentos de la Alhambra
En el año 1829.
Patronato de la Alambra 1914.
En la segunda, que fue colocada con ocasión del centenario de su muerte, dice:
Granada a Washington Irving
1859 – 1959
Del libro “Miscelánea de Granada”
César Girón